La región que hoy conocemos como Illapel era por la fecundidad de sus tierras y la inagotable riqueza minera, una de las zonas mejor dotadas por la naturaleza para dar sustento y bienestar al hombre.
Producto de la época colonial-las encomiendas- la tierra estaba en posesión de tres o cuatro personajes que dominaban en sus feudos, sobresaliendo por la extensión de sus predios los pertenecientes a don Santiago Irarrázabal y Andía, Marques de la Pica (actualmente Illapel y sus inmediaciones), y la de don Gaspar de Ahumada y Mendoza, donde actualmente esta asentada la ciudad, propietario a la vez de la extensa hacienda Choapa, formada por las hijuelas Cuncumén, Chillepin, Tranquilla, Coiron, Llimpo, Quelen, las Casas, Tahuinco, el tambo, Limahuida, las Cañas y las Vacas, o sea, una extensión que abarca desde la cordillera hasta cerca del actual los Vilos.
El primer eslabón de lo mas tarde iba a constituir la Villa de San Rafael de Rozas surge en la parte norte del entonces llamado valle de Cuz Cuz, en forma de un asiento minero (actual asiento viejo), el que fue totalmente destruido por el terremoto del año 1730 y que reconstruido después fue devorado por un incendio que redujo a escombros lo que allí se había levantado después de la catástrofe natural.
El 20 de septiembre de 1972 la junta de nuevas poblaciones acordaba estudiar la posibilidad de fundar, en la zona norte, las localidades de Huasco, Sotaqui, Illapel, Petorca y la Ligua. Para dar cumplimiento a este acuerdo, don Bartolomé de Villar, corregidor de la Villa de San Martín de la Concha-actual ciudad de Quillota- a cuya jurisdicción pertenecía hoy la comuna de Illapel, convoco a una reunión de los vecinos principales de la zona del Choapa con el objeto de que indicasen el lugar mas apropiado donde iba a asentarse la nueva villa.
Esta reunión se efectúo el 24 de marzo de 1754, y asistieron a ella don Francisco Javier Rojas, don Pedro Cortes Monroy, capitán don Miguel Meneses, don Manuel Rojas, don Ascencio Jorquera, capitán don Florencio León, capitán don Eusebio Ahumada, Teniente don Tomas Donoso, don Jerónimo Molina, y teniente don Pedro Salinas. Después de mencionarse varios lugares que se estimaban adecuados, entre ellos las vegas del Marques de la Pica, al sur de la hacienda, los terrenos de Pintacura y la parte central del Valle de Cuz Cuz, se opto por este ultimo, es decir, donde actualmente y siempre a estado ubicada la ciudad.
Los acuerdos tomados en la reunión a que hacemos referencia fueron transmitidas poco después por el corregidor del villar al presidente gobernador del reino don domingo Ortiz de rosas, quien por edicto de fecha 8 de junio de 1754 aprobaba la fundación de la villa, publicándose por bando dicho decreto, y con todas las formalidades de la época, el 10 de noviembre de ese mismo año.
Sin embargo, en el año 1954, cuando Illapel celebró su bicentenario, las autoridades de la época invitaron al Presidente de la República, Carlos Ibáñez del Campo a la conmemoración de su fundación, quien no pudo asistir en la fecha correspondiente, sino que dos días después, quedando instaurado el 12 noviembre como fecha de celebración.
Después de haberse hecho publica la determinación del gobernador presidente Ortiz de Rosas, se procedió a la delinacion, roce y limpia de los terrenos donde iba a asentarse el nuevo pueblo, para lo cual se ordeno que se pidiera la ayuda del caso al Marques de la Pica y a don Gaspar de Ahumada.
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